Sam Keen, filósofo y escritor estadounidense,
recomendaba hacerse dos preguntas varias veces a lo largo de la vida: ¿hacia
dónde voy? ¿quién me acompaña? Insistía en que mantuviéramos el orden de estas
ya que, si lo invertíamos, correríamos el riesgo que jamás llegar a donde necesitábamos
ir.
Estas preguntas se aplican no solo a nuestras vidas
personales sino también a las laborales, a los individuos y a los equipos. Es
decir, a todos aquellos que están dispuestos a hacerse cargo conscientemente de
sus vidas y de sus desarrollos profesionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario